Y yo te voy a esperar, y no me voy a pintar
Yo sé que te gusto mucho cuando me ves natural.
Y llegaré tan puntual, no quiero perder más tiempo
cada segundo que tardas, es un beso que te resto.
Me pondré el vestido azul, que sé que te gusta más
dejaré mi pelo suelto para que baile en el viento.
Y en nuestra esquina de siempre el aire se ha perfumado
porque en todas las ventanas el amor se está asomando.
Pero no vino nunca, no llegó; Y mi vestido azul se me arrugó
y esta esquina no es mi esquina, y este amor ya no es mi amor.
Pero no vino nunca, no llegó; Y yo jamás sabré lo que pasó
Me fui llorando despacio, me fui dejando el corazón.
Y me robaste la esquina, y me quede tan perdida
a dónde vuelan mis sueños, a un callejón sin salida.
Y me quité mi vestido que tanto te gustaba
total me siento desnuda; total ya no tengo nada.
Y él no vino nunca

no llegó.
Siempre estamos buscando eso que nos falta para ser felices. La felicidad son momentos y es la búsqueda constante de la felicidad la que nos mantiene vivos, siempre está ese algo que falta”. Si vivimos amargados buscando eso que falta, vamos a estar siempre viviendo la fiesta desde afuera, golpeando las puertas del cielo. Vivimos buscando eso que no existe. La amargura de buscar la felicidad y no encontrarla, de estar en las puertas del paraíso y no poder entrar, esa amargura nos hace perdernos la fiesta, la fiesta de estar vivos!